Hay recetas que no solo se disfrutan en la mesa, sino también en el proceso. El limoncello es una de ellas: un licor tradicional del sur de Italia que captura la esencia del limón, el tiempo y la paciencia. Ideal para servir muy frío después de una comida o como un regalo hecho en casa, este elixir amarillo es una forma simple pero encantadora de traer la Dolce Vita a tu cocina.
En esta versión, nuestro chef ejecutivo Martín Bengoechea comparte su receta paso a paso para lograr un limoncello casero, aromático, equilibrado y lleno de frescura, con la ayuda de utensilios que simplifican cada etapa del proceso.

Ingredientes (para 1,5 litros)
Estos son los ingredientes perfectos para cocinar un delicioso limoncello:
- 8 a 10 limones frescos
- 500 ml de vodka de alta graduación (40°-50°)
- 600 ml de agua
- 400 g de azúcar blanco
Preparación de limoncello
Lavar y pelar los limones
- Comienda lavando bien los limones con agua caliente y un cepillo para eliminar cualquier residuo.
- Con ayuda de una mandolina de corte fino, retira con precisión solo la parte amarilla de la piel - evita la parte blanca, ya que puede aportar amargor.
- Coloca las cáscaras en un frasco de vidrio grande con tapa hermética. El aroma cítrico que se libera en este paso anticipa lo que vendrá.
Macerar en frío
- Vierte el vodka sobre las cáscaras de limón
- Tapa bien el frasco y almacénalo refrigerado para que se controle la temperatura y se mantenga fío
- Este ambiente estable ayuda a preservar el sabor del limón. Agita el frasco suavemente una vez al día
Prepara el jarabe
- Mientras tanto, prepara un jarabe simple. En una olla, disuelve el azúcar en el agua a fuego medio. No es necesario que hierva, solo que quede completamente disuelto y claro.
- Una vez listo, deja enfriar por completo. Aquí un cuchillo bien afilado será tu mejor aliado si quieres aprovechar algunos limones para decorar botellas o copas con un twist visual.
Filtrar y mezclar
- Pasado el tiempo de maceración, filtra el vodka usando un colador fino o filtro de papel. Mézclalo con el jarabe ya frío, removiendo con suavidad.
- El resultado es un líquido dorado y fragante
Reposo final
- Embotella el limoncello y vuelve a guardarlo durante al menos una semana más. Este reposo adicional permite que los sabores se integren y que el licor tome cuerpo.
- Sírvelo siempre bien frío, en vasos pequeños o copas.
Recetas de KC
El limoncello es más que un licor. Es un homenaje a los ingredientes simples, al ritual de preparar con las manos y al placer de compartir. Con herramientas de cocina precisas y una buena cava que conserve los ingredientes en su punto, este clásico italiano puede formar parte de tu casa, tus celebraciones o incluso tus regalos.
Ciao Italia. Porque la vida - y la cocina - se disfruta mejor con estilo. Solo en Kitchen Center.
¡Disfruta de tu limoncello casero!
Al finalizar el reposo, tu limoncello estará listo para servir. ¡Disfrútalo muy frío en tu copa favorita y brinda con estilo italiano!
