El lavaplatos es de los espacios más usados en la cocina y forma parte importante de la rutina diaria. Por lo mismo debe estar siempre limpio después de cada uso.
- Vacía y limpia el lavaplatos: Retira todos los platos, utensilios y otros objetos del lavaplatos. Luego, asegúrate de eliminar cualquier residuo de comida de las rejillas y el filtro del lavaplatos.
- Prepara una solución de vinagre blanco: Llena un recipiente con partes iguales de agua caliente y vinagre blanco (50/50). El vinagre actúa como un ácido suave que ayuda a eliminar el sarro y las acumulaciones de minerales.
- Aplicar la solución de vinagre: Vierte la solución de vinagre y agua caliente en el fondo del lavaplatos. Asegúrate de cubrir las áreas afectadas por el sarro y las acumulaciones minerales.
- Dejar actuar la solución: Déjala reposar durante al menos una hora para permitir que la solución de vinagre haga efecto en el sarro.
- Limpia el interior del lavaplatos: Transcurrido el tiempo de reposo, usa un cepillo de dientes viejo o un cepillo suave para fregar suavemente las áreas afectadas por el sarro. Presta especial atención a los brazos giratorios, las rejillas y las juntas de goma.
- Enjuaga el lavaplatos: Una vez que hayas fregado todas las áreas, enjuaga el lavaplatos con agua caliente para eliminar los residuos de vinagre y sarro.
Recuerda consultar las instrucciones del fabricante de tu lavaplatos antes de realizar cualquier tipo de limpieza, ya que podrían proporcionar recomendaciones específicas para tu modelo en particular.
