Lavar las ollas correctamente es importante para mantenerla en buenas condiciones y evitar la acumulación de bacterias y suciedad.
A continuación, te dejamos los pasos que debes seguir para lavar una olla sin rayarla.
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Enjuagar la olla con agua caliente para eliminar los restos de comida y residuos.
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Aplicar una pequeña cantidad de detergente líquido para platos o antigrasa en la olla y frotar con una esponja suave (evitando rayarla) Prestar especial atención en las áreas donde se acumula más suciedad, como las esquinas y las asas.
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Nuevamente enjuagar la olla con agua caliente para eliminar el detergente y la suciedad.
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Si la olla tiene manchas o residuos persistentes,dejarla remojando en agua caliente con detergente o antigrasa durante unos minutos antes de enjuagarla.
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Si la olla tiene marcas de quemaduras, puedes aplicar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua en la zona afectada, dejar actuar durante unos minutos y luego frotar con una esponja suave.
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Una vez que la olla esté completamente limpia, secarla con un paño de cocina o dejarla secar al aire libre.
Recuerda que es importante evitar el uso de objetos abrasivos como esponjas de acero o cepillos duros, ya que pueden rayar y dañar la superficie de la olla. También es recomendable no dejar la olla en remojo por mucho tiempo, ya que esto puede dañar el acabado y reducir su vida útil.
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