La elección entre café en grano o molido depende de varios factores, donde figura la frescura, conveniencia y el control sobre el proceso de preparación. Dado que ambos tipos tienen sus seguidores, no vamos a decir aquí cuál es mejor sino qué caracteriza a un tipo del otro.
Los amantes del café en grano buscan esa frescura que dura más tiempo que la del café molido. Y esto se debe fundamentalmente porque una vez que se muele el café, su superficie expuesta al aire aumenta, lo que acelera la oxidación y la pérdida de aromas y sabores. Por lo tanto, para una experiencia de café más fresca y aromática, muchos prefieren moler los granos justo antes de preparar su café. Si lo vemos desde la perspectiva de la conveniencia, el café molido al no requerir molinillo, permite contar con un café listo para ser usado en cualquier método de preparación sin pasos adicionales. Esto puede ser especialmente atractivo para aquellos con rutinas matutinas apresuradas o para el uso en entornos donde el tiempo y la facilidad de uso son prioritarios. Te invitamos a conocer la amplia variedad de cafeteras que tenemos en Kitchen Center.
Ahora bien, si analizamos desde la personalización, usar café en grano permite un mayor control sobre el tamaño de la molienda, lo cual es crucial para diferentes métodos de preparación de café. Un espresso por ejemplo, requiere una molienda fina, mientras que el café preparado en una prensa francesa necesita una molienda más gruesa. De esta forma, la capacidad de ajustar la molienda permite optimizar la extracción y el sabor del café.
En esta línea los entusiastas del café suelen preferir comprar café en grano porque pueden seleccionar granos de mayor calidad y tener un control más directo sobre el perfil de sabor final. Ello porque la molienda de granos justo antes de la preparación maximiza la extracción de sabores y aceites esenciales, ofreciendo una taza de café más rica y compleja.
Finalmente, aunque el café en grano tiene una vida útil más larga en términos de frescura, una vez abierto, tanto el café en grano como el molido deben usarse en un período de tiempo relativamente corto para disfrutar de su mejor perfil de sabor. El almacenamiento adecuado es clave para ambos, preferiblemente en un recipiente hermético y en un lugar fresco y oscuro.
En resumen, si valoras la máxima frescura y disfrutas personalizando tu experiencia de café, los granos enteros son la mejor opción. Si priorizas la conveniencia y rapidez, el café molido es más apropiado. La elección final depende de tus preferencias personales, hábitos y el valor que le des a cada aspecto del café. Acompaña todos tus cafés con tazas, espumadores, vasos, muchos syrups para darles sabor y mucho más! Encuentralos todos aquí.